Life Aquatic Vol.1 - 3a Semana

Malas noticias.

Ayer, una semana y un día después de introducirlo en el acuario murió el primer pez que puse en el acuario. Uno de los payasos. La verdad que me de dió mucha, mucha pena. Porqué además veia como agonizaba. Por la mañana al levantarme lo encontré bajo una roca, muy mal. Y pasado un rato de intentar que se avispara un poco, decidí ponerlo en un vaso con un poco de comida, para ver si comía algo y así se animaba...pero nada. Y al poco rato murió. Es una muy mala notícia, pero que se le va hacer. Sinceramente, creo que el problema fue que no se adaptó bien a sus nuevos compañeros y por eso no comía. Y murió de hambre, seguro.

Hoy hace una semana que entraron el resto de peces en el acuario, y hasta ahora su comportamiento sigue siendo normal. Y ya comen!!! Compré una comida nueva muy enriquecida y parece ser que esta sí les gusta, y la comen muy bien. Así como uno de los payasos me ha durado una semana y un día, creo que ese es el margen que tengo para saber si todo está bien. Si mañana los demás peces empiezan a dar síntomas de malestar, es que algo no funciona. Pero almenos hoy, está todo en orden, mientras que el que murió, el día antes ya no pintaba nada bien. Así que hay esperanza. El problema ahora és que tengo un poco elevado el nível de nítritos en el agua. Aún no son niveles tóxicos, pero hay que ir con cuidado. Me han recomendado que les de de comer un día sí, un día no. Así evitamos que augmente el nivel de nítritos y damos tiempo para que la colonia de bacterias acabe de formarse y elimine los nítritos. Pensaba que la solución sería un cambio parcial de agua para eliminar nítritos, pero me digeron que no, que si cambiaba el agua eliminaba también a las bacterias. Así que bueno, veremos como avanza.

Solo comentar que parece que el ermitaño se ha cansado ya de su caparazón. Porqué ayer lo encontré intentando comerse al caracol para habitar-lo. Tuve que separarlos y vigilarlos hasta que el caracol se enterró de nuevo. Un día de estos tendré que poner una concha más grande para que el ermitaño pueda hacer el cambio de piso.

Nada más.